Una de nuestras tareas en la vida es ayudar a limpiar las lágrimas. Debemos ser sensibles a las necesidades de los demás, a las necesidades de nuestra familia, amigos, vecinos o compañeros de trabajo.
No podemos parecernos más a Dios, que cuando ayudamos a la gente herida.Acá vamos a detenernos por un momento. Las heridas causadas por golpes, o armas tienen la particularidad…