La situación de inseguridad en Bogotá es más cruda que lo reflejado por cifras oficiales de la Alcaldía y la Policía Metropolitana. El fenómeno del subregistro está ocultando la verdadera dimensión de esta problemática. Esta fue una de las conclusiones a las que llegó el veedor Matías Turbay, al realizar en las últimas dos semanas un sondeo ciudadano en 18 localidades de la capital (con excepción de Sumapaz y La Candelaria). El resultado prende las alarmas: el 52 por ciento de los 200 bogotanos consultados no denunciaron cuando fueron víctimas de atraco.
«No son creíbles las supuestas disminuciones de casos de extorsión y hurto a comercio, personas, bicicletas y celulares que nos mostró la Alcaldía en su balance de enero y febrero», dijo Matías Turbay, quien en su labor de veeduría en temas de seguridad ciudadana y en el funcionamiento del sistema Transmilenio recientemente hizo viral en redes un video donde se muestra a un empleado del mismo Transmilenio colándose en una estación.
El subregistro de delitos en la capital del país, ocasionado especialmente por la pérdida de confianza y de credibilidad en las autoridades, puede estar en aumento como ya ocurre en otras zonas de la región. «Esto puede ser peor. En México, por ejemplo -explicó Matías Turbay- los casos de secuestro no denunciados han llegado al 98.6 por ciento y los delitos en general en un 93 por ciento. En El Salvador, se ha calculado un subregistro de entre el 19 y el 51 por ciento. En Colombia, la Encuesta de Convivencia y Seguridad Ciudadana del Dane concluyó que la proporción de los que no denuncian supera el 70 por ciento y que es una tendencia en crecimiento».

Para Turbay, es urgente que Alcaldía y Policía elaboren un plan masivo para incentivar la denuncia ciudadana. «No pueden quedarse en tratar de convencernos con cifras, contaminadas por el subregistro, que vivimos en Zurich -Suiza-. Es urgente lograr resultados contundentes y continuos contra la delincuencia, que permitan recuperar la confianza ciudadana en sus autoridades. No es gratuito que -según el Dane- la percepción de inseguridad en Bogotá haya pasado del 77,8 por ciento en 2021 al 83,8 por ciento en 2022».