Cuando decimos esto, es porque hemos recibido una palabra de aliento, de fe, de esperanza de alguien muy cercano.
Si decidimos creer en esa persona, que apenas es un ser humano, cómo no creer en Dios que ha hecho todas las cosas para nosotros.
Decirle a alguien téngalo por seguro, es decirle a alguien, no voy a fallar.
