Por: Alexander Garzón Ferrer Columnista Invitado De manera abrupta, la ministra de Minas y Energía, Irene Vélez, terminó tajantemente la rueda de prensa que junto a su homóloga de Ambiente, Susana Muhamad, atendía en Cartagena.

Y aunque estaba por finalizar el espacio, a falta de realizarse una sola pregunta, la alta funcionaria se paró y se marchó dejando a los periodistas sorprendidos, especialmente a los dos que competían por lanzar su respectivo interrogante –algo normal en este tipo de escenarios– y a una reportera que, a la vez, solicitaba que se le respondiera una inquietud hecha previamente y que había quedado ‘en el aire’.

La reacción de la servidora puede ser consecuencia de diversas situaciones, o varias de ellas. ¿Estaba cansada? ¿Tenía algún problema personal? ¿El calor del ‘Corralito de piedra’ la sofocaba? ¿Se estresó con el desorden que –dicen– había de cuenta de algunos comunicadores? ¿Estaba nerviosa con la rueda de prensa? ¿No conocía la respuesta que reclamaba la periodista?

Sea cual fuere la razón, lo cierto es que la forma de actuar de Vélez, además de no ser afortunada, es un error que jamás debe cometer un vocero. E indistintamente cuál haya sido la causa, existen diferentes maneras de solucionar la situación, incluso si no conocía la respuesta.

Una adecuada preparación para afrontar –y enfrentar– a los medios de comunicación, es de los primeros asuntos que deben atender los funcionarios que se encargarán de contarle a la opinión pública las propuestas, avances y logros de la entidad que representan, sobretodo cuando se trata de personas con perfiles técnicos que poco –o nada– han tenido que estar en circunstancias políticas y llevando la vocería, independientemente de su capacidad profesional.
Sin embargo, sin ánimo de disculpar a la ministra, ni siquiera a su equipo de comunicaciones, este tipo de equivocaciones suele suceder. En una ocasión me pasó cómo jefe de prensa, en un espacio similar al de la conferencia de medios de ayer (1º de septiembre de 2022) en Cartagena, que el portavoz dando una respuesta a un reportero se sintió incómodo y dijo: «¡Corten, corten!, con el agravante que estaban transmitiendo en vivo.
Mejor dicho, como expresó antes de pararse y abandonar el recinto la funcionaria del gabinete de Gustavo Petro: «¡Ésto se acaba aquí!».